sábado, 4 de abril de 2009

Empirismo

Hasta que no tuvo delante el plato humeante de sopa de tuétano, hasta que no lo saboreó y paladeó lentamente, Tomás no entendió completamente qué era lo que Berta quería decirle cuando le afirmaba con rotundidad que le amaba hasta el tuétano de sus huesos.

Seguidores